El aceite de rosa mosqueta tiene su origen en las semillas de la planta del mismo nombre, la cual se encuentra en la cordillera de los Andes, específicamente entre los países Chile y Argentina. Es decir, se trata de un aceite vegetal que aporta una gran cantidad de ácidos grasos esenciales poliinsaturados, así como linolénico y linoleico.

Como resultado, el aceite de mosqueta es sumamente utilizado dentro del mundo de la cosmética natural, es uno de los ingredientes más importantes y utilizados al respecto, suele ser incorporado a cremas y ungüentos.

¿Para qué sirve el aceite de rosa mosqueta?

El aceite de rosa mosqueta favorece considerablemente la piel, principalmente apoya el proceso de regeneración celular, por ello es ideal para los procesos de cicatrización, reduce las marcas en la piel, contribuye al tratamiento de úlceras y quemaduras.

Igualmente, este aceite es estupendo para tratar y prevenir las estrías y las marcas generadas por el acné. Asimismo, el aceite de mosqueta tiene poderes hidratantes que benefician la piel a un nivel profundo, es excelente para nutrir la piel, por ello también puede tratar las arrugas y las líneas de expresión.

En añadidura, el aceite de mosqueta también sirve para reducir las manchas y lograr un tono uniforme, además de suavizarla y mejorar su textura. Junto a esto, también optimiza la síntesis de colágeno, de esta manera beneficia la elasticidad y firmeza de la piel. El aceite de rosa mosqueta también tiene poder antioxidante, es capaz de evitar el envejecimiento prematuro disminuyendo el estrés oxidativo de la piel.

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